El Centro Agroforestal de Riós está empleando ‘trampas sexuales’ en 15 sotos de Conso-Frieiras para capturar insectos que causan daños en las plantaciones con el fin de saber en qué cantidad se están reproduciendo y determinar si es necesario tomar medidas fitosanitarias. Esta investigación también permite prevenir y preservar a los castaños de plagas procedentes de zonas como Portugal, donde en este momento se están registrando. En cuanto a la cosecha de noviembre, prevé un descenso por la sequía.
La investigación sobre las plagas de insectos de los castaños son una prioridad para el Centro Agroforestal de Riós, que está empleando ‘trampas sexuales’ en 15 sotos de la comarca de Conso-Frieiras para capturarlos con el fin de saber en qué cantidad se reproducen y determinar si es necesario tomar medidas fitosanitarias.
Este trabajo también permite prevenir y preservar a los castaños de plagas procedentes de otras zonas próximas como Portugal, país que en este momento sufre el ‘ataque’ de insectos.
‘Las trampas sexuales liberan una feromona que sirve para atraer y capturar a insectos dañinos como el taladrador, que perfora la castaña y la madera’, explica Ramiro Rodríguez, ingeniero del centro, que gestiona el Inorde. Añade que ‘con ellas se puede determinar si una plaga es grande y también evitarlas, pues los insectos se desplazan kilómetros porque se van adaptando a las zonas climáticas de cada nueva zona’.
La labor de control de plagas que realiza el citado centro es fundamental para contribuir a la salud de los castaños de la provincia que, en este momento, también registran enfermedades como el chancro y la tinta para los que ‘todavía no hay remedio. En esta materia, nos llevan la delantera Portugal e Italia en materia de investigación y lo único que existe es prevenir pues son muy contagiosas’.
Precisamente, el próximo mes de noviembre se inicia la recogida de las castañas. El Centro Agroforestal prevé que la cosecha será inferior a otros años y el tamaño del fruto más pequeño debido a la sequía de septiembre. ‘Tradicionalmente, este mes debe contar con uno de cada tres días de lluvia para ayudar a la cosecha de la castaña, pero las precipitaciones fueron muy escasas y esto provoca una cantidad inferior. No ocurre lo mismo con las uvas, a las que la sequía favoreció’, concluye Ramiro Rodríguez.
’La castaña es rentable’
El Centro Agroforestal de Riós, en el que trabajan cuatro técnicos, está dirigido a la investigación y asesoramiento de los productores de la castaña. El próximo mes de noviembre, con el inicio de la recogida del producto, comenzará a elaborar un censo de producción de kilos por hectárea y de número de productores, ya que en la actualidad no existe. Ramiro Rodríguez expone que la castaña de Conso-Frieiras es de muy buena calidad y ‘rentable, al igual que en el resto de la provincia. Lo que ocurre es que hace falta profesionalizar el sector y mentalizar a los productores de la importancia de una buena limpieza, tratamiento y poda de los sotos’. Además, considera que hace falta una apuesta por la mecanización para ir abandonando la recogida manual tal y como ya se realiza en otros países de Europa. ‘En este momento, en la provincia de Ourense apenas se emplean máquinas para la recolecta pero el cambio se producirá poco a poco’, expone.
Fonte: La Región