08.05.2009

La Junta aplicará un tratamiento con hongos para luchar contra el chancro en los castaños de Sejas

Publicado en: Enfermedades e pragas

Sejas, La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León actuará con un tratamiento biológico mediante la aplicación de cepas hipovirulendas como única solución viable y efectiva para luchar contra la plaga de la enfermedad del chancro en los castañares de Sejas de Aliste. Técnicos especialistas de la empresa Tragsa culminaban ayer, tras dos semanas de intenso y laborioso trabajo de campo, el análisis de 3.000 castaños, tomando muestras de 200 afectados con chancro, las cuales se llevarán para su estudio inmediato en el Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos, de la Junta, en Villamuriel de Cerrato (Palencia). Para que el proyecto, salga adelante con éxito se considera imprescindible la colaboración de los propietarios de árboles y fincas respetando las marcas, las plantas y la legislación vigente.
Las actuaciones cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Rábano y de la Asociación Amigos del Castaño y del Medio Natural que agrupa a más de cien socios en toda la comarca. En el municipio de Rábano existe actualmente más de 100.000 castaños. Solamente en San Mamed hay una plantación municipal de maderables de 60.000 y en Sejas otra de 45.000. Las actuaciones se harán en los productivos de castañas. En algunas parcelas se han detectado hasta tres cepas diferentes. La realidad es que en la Unión Europea se han localizado más de setenta.
El arduo trabajo de campo ha sido realizado por especialistas conocedores del chancro, árbol por árbol, para no dar margen al error. La localización se hace inicialmente de forma visual y de esta manera si el árbol esta sano ni si quiera se le toca para evitar contagios. Las muestras extraídas son guardadas en una bolsa individual y cada árbol lleva una identificación con los datos adheridos, que también son guardados con las coordenadas en una maquina para su localización posterior vía GPS, marcándose el tronco así mismo con un anillo rojo. Los castaños marcados tienen siempre un diámetro mayor a nueve centímetros, para evitar que en el tiempo que transcurra entre los análisis y la actuación final no muera el árbol, ya que el chancro es anillante.
Una vez se conozcan los resultados el tratamiento biológico consistirá en inyectar al castaño unas cepas hipovirulentas similares en la zona de corteza sana, donde actúa, alrededor de la dañada. El proceso consiste en que la cepa dañina se abre hacia el exterior y la inoculada hacia ella para, al encontrarse, actuar y permitir la erradicación del chancro y la cicatrización de la corteza. Una de las ventajas está en que si el chancro se extiende por esporas, también lo harán las cepas inoculadas una vez sanado el árbol enfermo con lo cual al depositarse en otros castaños cercanos afectados actuarán contra el chancro, actuando en cadena. Por este motivo la inoculación se hará no en todos los afectados sino en aproximadamente seis árboles por hectárea. En plantaciones de castaños productivos las plantaciones se hacen al 10 por 10 lo que supone un centenar por hectárea. Las púas para realizar injertos han de contar con el certificado de procedencia y del patrón del material que se injerta para evitar extender el chancro a zonas libres de la enfermedad.

Ferreruela, último municipio con la enfermedad
Su aparición data del año 1904 en Estados Unidos. Cuando se establece en ellos llega a provocar la muerte del árbol, ocasionando graves perdidas económicas y ecológicas a los propietarios, pueblos y comarcas afectadas. Actualmente hay 62 municipios con chancro en Castilla y León. Oficialmente existe chancro en 17 zamoranos, siendo el foco más grave el de Trabazos en la Zona A (chancro muy extendido) junto a 41 de León y 2 de Burgos. La Zona B (no extendido) agrupa a seis alistanos: Alcañices, Ferreras de Abajo, Mahíde, Rábano, Riofrío y San Vitero; seis de Sanabria-La Carballeda, Asturianos, Ferreras de Arriba, Puebla, Galende, Hermisende y Otero de Bodas; uno de Vidriales, Ayoó; y Fuente Encalada y Arrabalde. La lista la completará en breve el municipio de Ferreruela (Tábara).

Prohibido exportar madera de zonas con plaga
Es tal la virulencia de la enfermedad que la lucha contra la plaga del chancro del castaño está declarada de utilidad pública en Castilla y León. En los castañares que se declaran parcelas contaminadas se ordena el arranque y destrucción inmediata de toda planta visiblemente afectada mediante incineración. Entre las medidas preventivas está la prohibición de la exportación fuera de la zona demarcada con chancro de vegetales y productos, incluida la madera, con la excepción del fruto. Por otra parte las operaciones de poda, injerto y plantación de castaños se harán con la autorización previa de la Consejería de Medio Ambiente, comunicándoseles por el propietario con un mes de antelación. Entre las obligaciones está la de desinfectar las herramientas de cada explotación, especialmente tras la corta y poda después de efectuar la operación en cada rama y ejemplar para no transmitirla de unos a otros.

 

Fonte: Laopiniondezamora.es