La sequía que ha propiciado la cosecha de uva más sana y abundante que se recuerda en la Ribeira Sacra trae de cabeza a los productores de castañas. Al menos en el sur lucense, donde se concentra la mayor superfi cie de soutos de la provincia, las quejas son generalizadas. «Están moi secas e danadas. Vas ao souto e as que caeron estes días xa teñen rachada a casca», explica Daniel Arza, de la fi rma de transformación de castañas Caurelor, con sede en Quiroga.